La Federación de personas con discapacidad física y orgánica (Cocemfe Albacete) celebró ayer su 35 aniversario, un recorrido lleno de logros, superación y crecimiento. Hace más de tres décadas, un pequeño grupo de personas con discapacidad se unió para dar forma a lo que hoy es una entidad de referencia, que ha transformado la vida de miles de personas y familias albacetenses. El acto conmemorativo tuvo lugar en el Centro Infanta Leonor, donde el presidente de Cocemfe en Albacete, Marcelino Escobar, resaltó que, en sus primeras etapas, la Federación comenzó con el reto de dinamizar y fortalecer el movimiento asociativo en una ciudad donde solo existían cuatro asociaciones de discapacidad. A partir de ahí, el trabajo incansable permitió la creación de nuevos proyectos y la consolidación de Cocemfe como una voz representativa del colectivo.
Uno de los logros más significativos fue el impulso a la accesibilidad y la integración social, comenzando con el servicio de transporte adaptado, que permitió a muchas personas con discapacidad acceder al trabajo y la educación, dijo Escobar, señalando que también dieron un paso adelante con el centro de día o al iniciar proyectos europeos en colaboración con países como Finlandia, Austria y Francia. Con el paso de los años, también apostaron por la empleabilidad y la creación de un centro especial de empleo y, en 2010, inauguró el Centro Infanta Leonor, un centro residencial y de atención especializada para personas con gran discapacidad, el cual surgió tras comprobar que había carencias de atención sociosanitaria, pues «había personas que tenían un accidente o una enfermedad a las que les quedaban secuelas y no tenían sitios para poder rehacer su vida, seguir estudiando o trabajar», declaró Escobar.
A lo largo de estos años, Cocemfe enfrentó desafíos importantes, como la pandemia del Covid-19. En ese difícil periodo, la organización logró mantener sus servicios con un «esfuerzo colectivo excepcional», que permitió que su centro permaneciera libre de contagios.
Escobar destacó que el futuro sigue siendo un desafío. «Somos pequeños gigantes con pies de barro», comentó, refiriéndose a los esfuerzos constantes por consolidar proyectos. «Queremos buscar una estabilidad económica firme, no depender de subvenciones cada año para llevar a cabo un proyecto», reseñó, subrayando que «necesitamos que se lleven a cabo conciertos sociales, convenios, para que tengamos garantías de seguimiento y funcionamiento y las personas con discapacidad estén siempre bien atendidas como se merecen».
Entre sus metas, está también la expansión de servicios en el ámbito rural, donde las personas con discapacidad aún enfrentan barreras significativas.
En su discurso, el presidente de Cocemfe Albacete tuvo palabras de recuerdo para Ana Quintanilla, Encarnación Rodríguez, Félix García y Manuel Pérez Castell, quienes dejaron su legado en la lucha por los derechos de las personas con discapacidad.
Cocemfe reconoció el trabajo de instituciones y entidades colaboradoras que han sido fundamentales a lo largo de los años, tales como el Ministerio de Derechos Sociales, la Junta de Comunidades, la Diputación, el Ayuntamiento de Albacete, CERMI, Cocemfe, Fundación ONCE, Aesleme, Albacete Balompié, Club de Tenis Albacete, la Asociación de Periodistas, La Tribuna de Albacete, Fundación Globalcaja, CaixaBank, Hospitalidad de Lourdes, Mutua Asepeyo y María García, que fue la presentadora del acto.
TEXTO RECOGIDO DEL DIARIO LA TRIBUNA DE ALBACETE
