Equitación
Los caballos puedes llegar a transmitir más de 100 movimientos diferentes a su jinete, no hay músculo ni zona corporal al que no se transmita un estímulo.
El paso rítmico y constante del caballo, proporciona un movimiento en el cuerpo del jinete que se asemeja a la marcha humana.
La posibilidad de variar la velocidad dentro del mismo aire, aumentando o disminuyendo los ritmos del movimiento, así como los cambios de los aires del caballo (paso, trote y galope), permiten al jinete experimentar en su cuerpo estimulaciones anteriormente desconocidas.
Un aspecto muy importante de esta terapia, es que el paciente asume los ejercicios como una diversión, lejos de una mesa de tratamiento, del ambiente convencional y de cualquier máquina, mantiene al paciente entretenido y atento a lo que sucede a su alrededor; los ejercicios pasan a un segundo lugar para el paciente, mientras el sistema nervioso central, está trabajando y se obtienen los resultados y avances deseados.